Wirestock comenzó como un equipo de cuatro: Mikayel Khachatryan, Ashot Mnatsakanyan, Vladimir Khoetsyan y Hovhannes Kuloghlyan eran cuatro amigos apasionados por todo lo relacionado con la tecnología. Impulsados por pura curiosidad y un espíritu aventurero, se propusieron solucionar los problemas de los creativos de hoy en día. Tras innumerables conversaciones con artistas, finalmente dieron con una idea que les intrigaba mucho: ¿qué pasaría si los creadores pudieran vender su trabajo en varios mercados a la vez?
Y con el nacimiento de esta idea central, el resto fue historia. El equipo, que ahora está creciendo a nivel internacional y aumentando sus números, estaba ideando más herramientas para hacer que el proceso de un creador fuera más fluido que nunca, y fue entonces cuando entraron en juego los etiquetados automatizados y los lanzamientos de modelos digitales.
Ahora, con millones de archivos distribuidos y decenas de miles de creadores que obtienen ingresos pasivos, Wirestock trabaja activamente para ampliar su radio de acción. El futuro nos depara más automatización, más canales de monetización, ventas NFT y mucho más.
Wirestock acoge el espíritu creativo en todas sus formas posibles; esto se aplica tanto a nuestra base de creadores como a nuestro maravilloso personal. Wirestock se encuentra en la intersección entre la creatividad y la vida cotidiana, y va más allá de lo que significa estar atado a una sola cosa. Expliquémonos.
Imagínese a un contable al que le gusta cocinar, a un camarero que practica el senderismo o a un fotógrafo profesional con un gran interés por las motos de colección. Pasatiempos fascinantes en apariencia, estas aficiones pueden convertirse potencialmente en medios de ingresos secundarios; todo lo que se necesita es un interés por la fotografía y una lente aventurera. Wirestock se convierte entonces en una herramienta para que estas personas moneticen sus aficiones, convirtiendo esas fotos auténticas en una fuente legítima de ingresos.
Millones de personas documentan visualmente sus vidas online sin ser conscientes del potencial comercial de su trabajo. Simplemente se conforman con unos cientos de 'me gusta' y cumplidos de sus amigos y familiares; nuestra plataforma le insta a ir más allá.
Vivimos en una época en la que la monetización de su contenido, ya sea fotografía, videografía o arte gráfico, va de la mano de un montón de pasos manuales. Para vender su trabajo online, tendrá que buscar mercados en la red, registrarse individualmente en cada uno, rellenar extensos formularios, ocuparse de pagos en varias páginas, idear palabras clave, leyendas y categorías, así como imprimir y firmar cesiones de derechos de imagen.
Ya solo estos pasos son suficientes para desanimar a un creativo a la hora de vender sus contenidos, sin embargo, este no es ni mucho menos el único problema; también está la cuestión de qué mercado elegir. En Wirestock, eliminamos todos los pasos manuales, como el etiquetado y la creación de leyendas, al tiempo que le ayudamos a llegar al mayor número posible de compradores potenciales. A través de una única puerta de acceso a los mayores mercados del mundo (Shutterstock, Adobe Stock, Alamy, Pond5 y muchos otros), basta con un solo clic para no tener que limitarse a un solo canal de ingresos.